miércoles, 15 de octubre de 2008

Quizá pueda vivirse el amor así, de un modo horrible.

Ella le mira. Es así como le ve durante su ausencia, tal como está ahí. Lleno de imágenes mudas, ebrio de sufrimientos diversos, del deseo de volver a encontrar un objeto perdido, tanto como de comprar uno que aún no tiene y que de pronto se convierte en su razón de ser, este traje, este reloj, este amante, este coche. Dondequiera que esté, haga lo que haga, siempre un desastre para él sólo.

Ella puede mirarle largo rato, noches enteras. Se da cuenta de que tiene los ojos abiertos. El le sonríe como si estuviera desenmascarado en cierto modo, contrito, sin dejar la interminable excusa de vivir, de tener que hacerlo.

Marguerite Duras (Los ojos azules pelo negro.)

No hay comentarios: