por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos.
Roberto Juarroz
3 comentarios:
Oh sí.
Cuántas veces he marcado yo también esa página.
Y otras muchas de ese Juarroz tan inmenso.
Tengo pendiente una página marcada para ti.
De Celaya.
Pero es muy larga.
A ver si tengo tiempo.
Esta era la página de la que te hablaba:
GABRIEL CELAYA, Las cartas boca arriba, Ediciones Turner, Madrid, 1974, pág. 61.
La que tenía guardada para ti.
Echo de menos tus palabras. Tus palabras nhita. Porque tantas veces me sirvieron de medida, y otras tantas de compañía. Espero no obstante que estés bien. Y recuerda siempre que te sujetaría.
P.S. Verificación de la palabra: VELLYSMO
qué curioso,
me recordó esto que escribí hace tiempo:
Moverse a impulsos,
mejor;
ser
en ese impulso.
Cambiar las normas
hasta que la normalidad
pase a ser otra.
Y hacerlo siempre
movido por un ansia
de berdad
y de velleza.
A mí me parece un poema vellysmo.
Un abrazo.
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía
-eso-
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