miércoles, 29 de abril de 2009

Y no.

HASTA MAÑANA

Voy a cerrar los ojos en voz baja voy a meterme a tientas en el sueño. En este instante el odio no trabaja para la muerte, que es su pobre dueño la voluntad suspende su latido y yo me siento lejos, tan pequeño que a Dios invoco, pero no le pido nada, con tal de compartir apenas este universo que hemos conseguido por las malas y a veces por las buenas. ¿Por qué el mundo soñado no es el mismo que este mundo de muerte a manos llenas? Mi pesadilla es siempre el optimismo: me duermo débil, sueño que soy fuerte, pero el futuro aguarda. Es un abismo. No me lo digan cuando me despierte.

M.Benedetti.

2 comentarios:

Edu Solano Lumbreras dijo...

Pues parece que se despierta.
Ayer leí que le daban el alta.
Y yo me alegré tanto.

Edu Solano Lumbreras dijo...

(...)